Los Independientes

Edit
En teoría, los Vástagos de cualquier origen son bienvenidos en nuestra facción, pero algunos Clanes probablemente pondrían a prueba los límites de nuestra famosa tolerancia si pidieran entrar en masa.

Si tenemos algún Giovanni entre nosotros, se está ocultando y es una buena idea que lo haga. Los Anarquistas ignorantes tan sólo saben que son desagradables necromantes de quienes se rumorea que cometen atrocidades sobre los cadáveres y que te robarán tu alma sólo con mirarte. Los menos ignorantes entienden que los Giovanni están ligeramente menos inclinados que los Tremere a dejar marchar a uno de los suyos, por lo que ven a todo converso con una gran desconfianza. Pueden ser espías, e incluso si no lo son, si buscan asilo entre nosotros, se puede desencadenar una guerra con los venecianos que no nos podemos permitir (al menos hasta que reclutemos a más Tremere).

En cuanto a los Ravnos, lamento de nuevo no poder dar ningún testimonio directo. Si confías en la creencia popular, cualquier Anarquista que afirme orgullosamente ser de linaje Ravnos probablemente no lo sea, aunque hay Ravnos genuinos escondidos entre nosotros, aprovechando nuestro desinterés por los Clanes para ocultarse. ¿Para ocultarse de qué? Nuestros sabios Gangrel afirman que es a su Clan a lo que los Ravnos temen, pero también he oído que consideran sus enemigos a los vampiros orientales o incluso a los propios Antiguos Ravnos. Honestamente, con lo que se desconfía y persigue a su Sangre, yo también fingiría ser alguna otra cosa.

Me han dicho que en las noches tempranas del Movimiento presumíamos de tener muchos Assamitas, pero la mayoría de ellos se unieron al Sabbat. No los culpo. Sin duda alguna, sintieron que sus antiguos camaradas que firmaron el Tratado de Thorns los habían vendido, y los Anarquistas que no habían capitulado ni ante la Camarilla ni ante el naciente Sabbat eran pocos por entonces y estaban devastados y desmoralizados, por lo que eran aliados poco atractivos. En las noches actuales, sé de muchos intentos de reclutar a los Asesinos mercenarios que a veces empleamos en nuestras guerras frías con los dominios de la Camarilla y el Sabbat, pero sin ningún éxito. Puede ser que, incluso medio milenio después, no hayan olvidado el precio que pagaron por unirse a revolucionarios infieles. Los pocos Anarquistas Assamitas que conozco vinieron a nosotros desde el Sabbat, disgustados finalmente por su hipocresía.

En cuanto a los hijos de Set, me he encontrado con uno o dos que decían ser Anarquistas y que explicaban gustosamente con todo detalle cómo su religión promueve la libertad individual, la rebelión contra la tiranía y la búsqueda de la sabiduría y la fuerza interior. Personalmente, creo que hay una gran diferencia en potencial de autorrealización entre matar a un Sire opresor y, por ejemplo, volver adictos a drogas devastadoras a docenas de mortales. Aun así, veo por qué creen poder congeniar con nuestra facción. Pero ¿es la libertad que predican una verdadera libertad del alma o es meramente escapar de las cadenas de Dios para quedar atrapado en las redes del Diablo? ¿Y por qué no se nos unen más, si nuestras filosofías se entrelazan tan bien? En el Caribe, parece que reside una cantidad de Anarquistas descendientes de una rama herética de los Setitas llamada “Serpientes de la Luz” que afirma orgullosamente haber tomado parte en las revoluciones mortales y las revueltas de esclavos de la zona a lo largo de la historia. Hay quien dice que son más dignos de confianza para la causa que sus compañeros de Clan ortodoxos. Yo no pondría la mano en el fuego por ellos hasta que lo vea por mí misma. Y no tengo ninguna prisa.

De la Guía de los Anarquistas (Assamitas): Pocos miembros de este clan se han unido a los anarquistas, aunque los miembros más críticos del clan simplemente se encogen de hombros ante este hecho, ya que saben que el mundo actual guarda una serie de extrañas coincidencias. En el pasado, antes de la primera Revuelta Anarquista, los Assamitas ayudaron a los furiosos antitribu a derrocar a sus antiguos. Como consecuencia del anclaje del clan a la historia y a la tradición, esta situación ha tocado la fibra sensible de algunos Assamitas que se han acabado convirtiendo en anarquistas convencidos. Aunque ciertos miembros del movimiento ponen en duda sus verdaderos motivos, raro es el anarquista Assamita que haya traicionado a la causa. Los motivos de los Asesinos para apoyar a la secta consisten fundamentalmente en la venganza por las consecuencias de la Revuelta Anarquista, en la que los Tremere impusieron la maldición de la sangre sobre el clan. Los Assamitas jóvenes se han,unido a los anarquistas por los mismos motivos que muchos otros: se resienten del egoísmo de sus antiguos y desean llevar una existencia independiente.

Los anarquistas Assamitas suelen pertenecer a la casta guerrera, aunque hay algunos hechiceros y visires que se han unido a la secta al encontrarla preferible a la jerarquía interna del clan. Según la opinión de muchos anarquistas Assamitas, los anarquistas agradecen cualquier ayuda que se les ofrezca, por lo que si proviene de un Assamita, la confianza estará asegurada. De hecho, la reforma de la sociedad vampírica en una meritocracia es un sentimiento que comparte un gran número de Assamitas que apoya a la causa.

Quizá como resultado de su historia como clan mercenario, los Assamitas suelen unirse a manadas nómadas de anarquistas. Esta forma de actuar suele levantar sospechas, aunque los temores suelen desvanecerse cuando demuestran su valía ante una banda del Sabbat u ocultan al grupo de nómadas de un oficial de la ley.

Al igual que ocurre en su clan materno, muchos anarquistas Assamitas son musulmanes. Para algunos, la fe formó parte de lo que les impulsó a abandonar el clan, aunque para el resto, la causa anarquista representa el método perfecto para desarrollar una sociedad musulmana de Vástagos. Aquellos que no siguen los preceptos del Islam suelen ser agnósticos o liberales (una posición impopular entre los miembros de la línea dura del clan y un factor significativo para su presencia entre los anarquistas). Muchos anarquistas Assamitas son producto de la incapacidad de los principios arcaicos del clan para adaptarse a la situación generada en las Últimas Noches. Estos Assamitas suelen mantenerse alejados de la política, ya que han visto la suficiente durante el cisma del clan y el regreso de los antiguos miembros del letargo milenario. Sin embargo, no resulta demasiado conveniente acusarles de esconderse entre los anarquistas. Estos Assamitas son Vástagos feroces y justos que apuntan hacia los movimientos de sus venerables progenitores como evidencia de que la Yihad no es tan sólo producto de unas mentes paranoicas. Si su comportamiento fuera una evidencia de su fidelidad al Movimiento, los Assamitas estarían entre los defensores acérrimos de la causa, ya que les impulsa un fuerte deseo por cambiar la sociedad Cainita. A diferencia de otros hermanos de lucha más modernos, han sido testigos de la alternativa.

De la Guía de los Anarquistas (Ravnos): Muchos Ravnos no están interesados en absoluto en relacionarse con los anarquistas. Como vampiros pertenecientes a un clan independiente que recientemente ha sufrido una aniquilación casi absoluta de sus miembros, los Ravnos tienen otras preocupaciones en mente que difieren del intento de reformar la Camarilla que propugnan los anarquistas. Sin embargo, algunos Ravnos han hallado un nuevo propósito entre los anarquistas, uniéndose a la causa con la intención de hacer que ocurra algo en las noches modernas. Conocen demasiado bien lo que se oculta en el pasado y en el futuro de los Vástagos. Otros que no son tan altruistas caen presas de un sentimiento nihilista ante las Últimas Noches y se unen al Movimiento Anarquista para conseguir todo lo que puedan antes de la llegada de la noche de la Gehena.

Como podría esperarse, un gran número de Ravnos anarquistas prefiere llevar una existencia nómada. Al desplazarse de ciudad en ciudad, disponen de la oportunidad de tomar todo lo que les otorga la no vida y marchar sin consecuencias. El sedentarismo les acabaría convirtiendo en responsables de sus actos, un lujo que no pueden permitirse si tenemos en cuenta el límite que se ha impuesto a su existencia. Los Ravnos suelen servir como espías, exploradores y evangelistas. Pocos están interesados en la política de la secta o en la naturaleza de los cambios del movimiento, aunque superan esta apatía con discursos y exhortaciones elocuentes acerca de una sociedad liberada de las sangrientas cadenas de la tradición. Su filosofía política, cuando la tienen, suele apuntar hacia la versión más liberal y menos estructurada del modelo de gobierno.

Existen algunos individuos totalitarios entre los anarquistas Ravnos que favorecen el anarquismo ante todo. Entre los anarquistas podemos encontrar un amplio abanico de Ravnos. A pesar de que pocos antiguos del clan sobrevivieron al despertar de la terrible criatura que azotó a sus descendientes con una rabia caníbal, muchos de los Vástagos que sobrevivieron buscaron la seguridad del número, y los anarquistas estaban menos preocupados por indagar en el pasado de los refugiados que deseaban unirse a ellos. No es que estos antiguos prefieran llevar una existencia cómoda, aunque muchos lo ven como una forma de cubrirse las espaldas. Los ancillæ y neonatos que se unieron al Movimiento Anarquista han contribuido a mantener su reputación como granujas y sinvergüenzas. El individuo es lo primero en la mente del anarquista Ravnos y todo lo demás es un disfraz que debe adoptar para protegerse de estos tiempos peligrosos.
¿Te gusto la entrada?
Compartir en Google Plus
Sobre las Fuentes
Por favor visita el apartado “referencias” para encontrar las paginas originales de donde fue extraída la información, vampiro.cl es un compendio, nuestro objetivo es recopilar la mayor cantidad de contenido que circula por la web, son muchas personas que día a día traducen y/o comparten conocimientos que verteremos acá, nuestro aporte es clasificar, ordenar y compartir con la comunidad rolera.

0 comentarios:

Publicar un comentario