Mombasa

Los Vástagos que viajan a África, independientemente de su origen, suelen congregarse en los grandes centros urbanos occidentalizados, donde la población mortal sustenta su presencia. Mombasa es uno de esos dominios que ha atraído principalmente a inmigrantes europeos. A primera vista, ninguna de las grandes Sectas reclama el dominio, sino que lo gobierna el Kabaka (Príncipe) Mbogo Biashara, quien hace todo lo posible porque la Jyhad no llegue a África a través de su territorio.

De hecho, el Kabaka Mbogo tiene cierta simpatía por la creencia fundamental del Movimiento Anarquista en la libertad de forjarse la no-vida según las propias reglas. No tiene ningún problema con la presencia de Anarquistas en la ciudad, quienes de hecho ya estaban allí doscientos años antes de que él llegara. Los primeros Anarquistas en llegar al territorio fueron Lasombra Antitribu que abandonaron Europa con la esperanza de fundar nuevos dominios lejos de sus Sires y libres de la influencia de la Camarilla. Sus descendientes siguen aún hoy allí y han logrado la suficiente influencia entre residentes vampíricos y mortales por igual como para que muchos que llegan a percatarse de ello crean que la ciudad es en realidad un dominio Anarquista, aunque el Kabaka Mbogo no opine igual. Han construido una ciudad cuyos habitantes están al margen tanto de la Jyhad como del celoso y dictatorial control de las Sectas. En realidad, son ellos quienes permiten que el Kabaka Mbogo se mantenga al mando, pues es libre por derecho de la Sangre, como todos los Anarquistas, de reclamar tal posición si así lo desea.

Estos Anarquistas Lasombra Antitribu han establecido aquí sus territorios durante los últimos trescientos años. Organizan actos de piratería a lo largo de la costa oriental de África como tapadera para sus acciones contra sus primos, los Lasombra del Sabbat, que tienen sus propios intereses en la región. Su conflicto actual parte de la convicción de que fueron los Lasombra quienes traicionaron al Movimiento Anarquista en Thorns y no al contrario. Así, pretenden minar las actividades del Sabbat allí donde puedan. El suyo es tanto un conflicto de Clan como de Sectas.

Los Anarquistas de Mombasa tienen contactos por toda Europa y proporcionan transporte seguro por mar a los Vástagos del Viejo Mundo que deseen visitar África y viceversa por un precio. No discriminan entre clientes, siempre y cuando paguen. En consecuencia, su influencia y el número de sus contactos en el resto de Europa y entre los Laibon de África aumentan; reúnen información sobre los Vástagos que usan sus servicios y la pasan a sus contactos en Europa. Tal información ha tenido diversos usos entre los Anarquistas europeos, incluyendo el chantaje y el comercio de secretos para influir en un cambio de política en varios dominios y para instigar conflictos que esperan que debiliten a ambos bandos. La disponibilidad de armamento avanzado que se mueve a través del puerto africano garantiza que los Anarquistas de Mombasa participen en un lucrativo tráfico de armas, los enriquece y mantiene al Movimiento abastecido en el resto del mundo.