Perth, la capital de Australia Occidental, estaba al principio controlada por el secretista Príncipe Lumley, del Clan Tremere, quien dominaba una pequeña cábala de expatriados ingleses de la Primera Flota. A medida que la población mortal crecía, también lo hizo la presencia vampírica en Perth. A lo largo de las décadas, resultó obvio que el poder en la región pertenecía a los Tremere. Hacia los años 70 del siglo xx, todos los puestos de la corte de Perth estaban en manos de los Brujos. Durante los siguientes diez años, la frustración creció a medida que los aislacionistas Tremere ignoraban la presencia del resto de Vástagos, centrándose en sus sombrías prácticas a puerta cerrada. Los residentes comenzaron a abandonar el dominio para establecer nuevos refugios en la ciudad libre de Sydney. A finales de los 80, Perth estaba habitada casi por completo por Anarquistas y Tremere. Temiendo que éstos no tardarían en querer limpiar la región de cualquiera que no fuera de los suyos y reclamar la ciudad entera para sí, los Anarquistas realizaron un ataque preventivo, destruyeron la hegemonía Tremere y obtuvieron la Praxis.
Tras la muerte del Príncipe Lumley, los Anarquistas locales temieron que el Clan Tremere tomase pronto represalias. El Movimiento era fuerte en Perth, pero si sucumbía a los enfrentamientos internos por el poder que habían asolado a otros territorios Anarquistas (como los Estados Libres de California), podría caer. Para reforzar sus defensas contra las represalias de los Brujos, los Anarquistas instalaron su propio “Círculo” de gobierno, rechazando llamarlo “concejo” para que no se establecieran paralelismos con un concejo de Primogenitura. En la actualidad, el Círculo también ejerce como líder nominal del dominio y dirige los esfuerzos del Movimiento por consolidar su influencia en la sociedad mortal y hacer crecer la ciudad y su población para que más de sus her manos Anarquistas puedan establecerse. A nivel práctico, el Estado Libre de Perth necesita soldados para reforzar y defender su reclamación de dominio. A la vez, el Círculo también se asegura de que la población vampírica no explote demasiado al rebaño. Con esto en mente, la única regla que ha impuesto se conoce como la “Ley de Diez”.
La ley deriva de un sistema legal anglosajón llamado tithings. Históricamente, un tithing estaba formado por diez varones de doce años en adelante. Cada miembro comparte la responsabilidad por las acciones y conducta de sus hermanos. Si uno de ellos comete una transgresión contra el bienestar del dominio, los demás han de llevarlo ante la justicia. Si no lo hacen o si el criminal escapa, entonces los restantes miembros del tithing deben indemnizar a las víctimas de la transgresión original. El Círculo hizo obligatorio que todo Anarquista de la ciudad fuese miembro de una banda de exactamente diez miembros que siguieran este código de conducta. Así, sólo se permite existir a la vez a un número limitado de bandas en la ciudad, determinado por el tamaño de la población.
El resultado es un equilibrio precario distinto al de cualquier otro dominio Anarquista. Aunque derrocaron la tiranía ocultista y autocomplaciente impuesta por la Praxis Tremere, han reemplazado el antiguo régimen por un método de control mucho más restrictivo. Dicho esto, el Círculo permite a los Vástagos hacer lo que quieran siempre y cuando no entorpezca la libertad de otros vampiros, y este sistema ha funcionado bien. Sin embargo, es un extraño intercambio de unas libertades por otras y muchos Anarquistas de Perth temen la noche en que los Brujos hagan su movimiento para reclamar lo que antaño fue suyo.
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