Es en los grandes espacios abiertos donde verás lo que queda de verdadera anarquía en el Movimiento Anarquista. En esas zonas los Vástagos, ya sea en solitario o en bandas y manadas, moran en territorios tan extensos que raramente se topan con rivales y mucho menos entran en conflicto con ellos. Sus métodos de Caza son tales que no necesitan preocuparse de criar un rebaño. Sencillamente, no necesitan un orden social formal y se resistirán a instituir uno todo lo que puedan. De hecho, muchos se autodenominan tanto Autarcas como Anarquistas.
Durante un tiempo, una parte mucho mayor del territorio Anarquista se encontraba bajo este sistema (o falta de él), pero muchas fuerzas se alinean con el tiempo para obligar a una región a organizarse: normalmente, un incremento drástico de la población mortal (y, por tanto, de la vampírica) o interferencias de tierras vecinas que los lugareños sólo pueden resistir uniéndose. Los lugares perpetuamente aislados tienen mayor probabilidad de salvarse del progreso.
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