Los anarquistas no poseen una actitud determinada hacia el resto de los moradores de la noche debido a que no conocen demasiados detalles de ellos.
Hombres Lobo
Los anarquistas conocen mejor a los Lupinos que al resto. Muchos de estos Vástagos prefieren llevar una existencia nómada que les ha llevado a huir de los hombres lobo en más de una ocasión, eso sin tener en cuenta que cada anarquista ha oído un buen puñado de historias de terror referentes a estos seres. Los anarquistas temen a los Lupinos tanto como cualquier otro vampiro. Por desgracia, muchos de ellos son especialmente aptos en molestar a los Vástagos de la Camarilla de su ciudad natal, quedándose sin ninguna otra opción que la de marcharse de ella. Incluso los miembros más bravos de las cuadrillas nómadas suelen evitar quedarse en campo abierto más tiempo del absolutamente necesario.
Magos
Muchos anarquistas reconocen que los hacedores de milagros mortales existen; después de todo, los Tremere debían provenir de alguna parte, ¿verdad? Por supuesto, casi no saben nada de ellos. No tienen ni idea de cómo reconocer a un mago, e incluso los anarquistas que han tratado con ellos (bastante pocos) no comprenden cómo funcionan sus brujerías. Con la arrogancia típica de los Vástagos, muchos anarquistas consideran que los magos son mortales normales que conocen algunos trucos útiles en determinadas circunstancias pero nada por lo que deban preocuparse.
Espíritus
El anarquista típico no cree en los espíritus. Sí, sabe que hay algo por ahí con lo que los Giovanni y otros nigromantes hablan e intentan controlar, y espíritu es un nombre tan apropiado como cualquier otro. Pero para ellos, la noción de un espíritu carente de cuerpo y capaz de vivir tras su muerte es demasiado extraña como para ser real. Además, si existieran los espíritus, ¿no se dedicarían a cazar vampiros, considerando el gran número de víctimas que causan? Si ellos supieran...
Cazadores
Los mortales son peligrosos. Este es el principal motivo que se oculta tras la Mascarada, y muchos anarquistas así lo entienden. En lo que se refiere a los anarquistas más jóvenes, los mortales sólo son peligrosos si su número es elevado. Muchos de ellos son incapaces de concebir la noción de que un sólo mortal suponga una amenaza real. Sólo unos pocos han escuchado historias de una nueva estirpe de cazadores, una que parece poseer poderes sobrenaturales propios, aunque muchos de los que han tenido noticia de esos cazadores los han confundido con magos.
Si te gustó o fue útil no olvides compartir
Suscribirse a:
Enviar comentarios
(
Atom
)
0 comentarios:
Publicar un comentario