Las Serpientes de la Luz son una secta independiente y 
orgullosamente herética de los Seguidores de Set. Su jactancia 
reside en su independencia de los Setitas; las Serpientes no 
tienen relación alguna con su clan original. Mientras muchos 
seguidores trazan su historia hasta el antiguo Egipto, las Serpientes aseguran haber surgido en las Indias Occidentales.
Las Serpientes de la Luz aparecieron cuando el Sabbat entró en Haití en los años 60. Hasta entonces, el grupo que se 
convertiría  en  las  Cobras  puede  haber  sido  un  culto  renegado de los Setitas que estudió el vudoun y el modo de emplear 
el misticismo en su provecho. Hasta los 70, el Sabbat 
estuvo demasiado desorganizado como para prestar 
atención al Caribe, a pesar de su presencia en la 
zona (su actividad estaba en letargo). De hecho, la Espada de Caín ni siquiera sabía que 
esta “tribu perdida” de los Setitas existía en 
Haití. Sin embargo, una vez conscientes del 
culto,  reconocieron  inmediatamente 
su fuerza despiadada y la protegieron 
en  su  infancia.  Es  posible  que  las 
primeras Serpientes fueran jóvenes 
Setitas  que  aceptaran  la  filosofía 
política  del  Sabbat.
Cuando  las 
noticias  sobre  el  descubrimiento llegaron a oídos de los Setitas  los  antiguos  prohibieron 
todo  contacto  con  la  Espada 
de Caín. Citando las intenciones del Sabbat de “destruir al 
dios-rey”  enviaron  emisarios 
a Haití que insistieron en que el 
culto se disociara de la organización.
Las  serpientes,  ya  fuera 
por  hábito,  astucia  vampírica 
o cualquier otro motivo. Decidieron ignorar a sus antiguos y 
buscaron asilo en las filas del 
Sabbat. Esta grieta creció noche tras noche, hasta que las 
Serpientes  de  la  Luz  proclamaron su independencia total de los Seguidores de Set. 
Este cisma pudo lograrse experimentando  con  la  Disciplina Serpentis y el misticismo del Caribe. Las Serpientes 
modernas reconocen que hubieran sido aplastadas por los Setitas de 
no ser por la intervención del Sabbat, por 
lo  que entregaron su lealtad 
total a la causa.
Debido a esta elección, las Cobras se han ganado la enemistad de los Seguidores, y viceversa. El odio entre las dos líneas es 
muy profundo, y los Setitas consideran a sus primos traidores al 
clan. Las Serpientes de la Luz consideran a sus rivales abominaciones que pretenden destruir el mundo mediante la resurrección de su dios no-muerto. Los dos grupos aprovechan cualquier 
ocasión para enfrentarse, librando una mortal guerra santa por 
todo el mundo.
Las Serpientes de la Luz también se oponen a 
los  demás  Antediluvianos  por  motivos  similares,  citando  una 
profecía vudú de Haití similar a la Gehena predicha en El libro 
de Nod. Como Sabbat, su ideología encaja a la perfección.
La manipulación mediante la seducción es el arma 
preferida de estos vampiros, que desarrollan un peligroso juego de ataque y contraataque contra sus 
rivales  Setitas  mediante  peones  mortales.  Los 
miembros de la línea de sangre blanden las armas de la adicción y la podredumbre. Son 
expertos descubriendo las debilidades 
de un objetivo y empleando esta 
arma (ya se trate de drogas, sexo, 
poder  o  cualquier  otra  cosa) 
para  controlar  a  sus  víctimas. 
Disfrutan  con  la  posibilidad 
de derribar a los príncipes de 
la  Camarilla,  como  cualquier otro Sabbat. Algunas 
Serpientes  en  importantes 
metrópolis  aumentan  de 
forma  sustancial  el  tráfico 
de  drogas,  arrojan  a  muchas  víctimas  inocentes  a 
la prostitución y cometen 
otras  atrocidades.  Prefieren  operar  desde  detrás 
del  telón,  extendiendo 
su  control  a  través  de 
sus subordinados humanos  y  Cainitas  para  no 
convertirse  en  objetivos  evidentes.
 Expulsar a una Serpiente de 
la Luz de una ciudad 
es  como  pelar  una 
cebolla: es necesario 
retirar  numerosas 
capas antes de llegar 
al centro. Su filosofía  es  “combate  el 
fuego con el fuego” a 
la  hora  de  frustrar  los  planes  de 
los  Setitas  y,  en  menor  medida, 
los de la Camarilla.
Las Cobras más antiguas inspiran una gran lealtad en sus 
chiquillos desde la noche de su Abrazo. Comparan su lucha 
por separarse de los Seguidores de Set con la historia de las Indias Occidentales de las que proceden. Cuando hablan entre 
ellos suelen emplear dialectos haitianos, recurriendo a numerosas referencias del vudú. Aunque sienten un placer sibarita 
en la Yihad que se desarrolla entre la Camarilla y el Sabbat y 
son excelentes espías, su lealtad está, por encima de todo con 
su culto patrón. Una Serpiente de la Luz sirve a las necesidades del culto local al que perteneció antes del Abrazo, aun por 
encima de los deseos de la Espada de Caín.
Apodo: Cobras.
Apariencia: Las Serpientes de la Luz visten ropas derivadas de su peculiar práctica del vudoun Cainita. Eligen colores 
según el simbolismo de su fe, uniéndose mediante ellos a determinados espíritus loa. El blanco sigue a los loa de la sabiduría, el 
azul a los de la armonía, el rojo a los de la guerra, el negro a los 
de la muerte, etc. Las Serpientes mezclan estos colores en sus 
ropas diarias, llegando a crear patrones. Cuando no tienen que 
“fundirse” con otras culturas adoptan los vestidos tradicionales 
de Haití, incluyendo kaftanes y blusas de lino.
Refugio: Los miembros de este clan prefieren lugares cercanos al agua para pasar el día, confiando en las corrientes 
para  protegerse  de  los  loa  de  Set.  Duermen  con  la  manada 
siempre que es posible, prefiriendo estar en lugares desde los 
que puedan oír el agua corriente o las olas. Decoran sus refugios de muchos modos diferentes, pero se decantan por los 
motivos caribeños con macabras tallas de madera, metal y batik. Muchas Serpientes de la Luz también mantienen refugios 
secretos, donde pueden erigir altares a sus espíritus guía.
Trasfondo: Las Cobras eligen a haitianos o norteafricanos 
siempre  que  es  posible.  En  caso  contrario  cualquiera  puede 
servir, mientras muestre una gran inteligencia, una actitud audaz y capacidad de aprendizaje. Todos deben estudiar y practicar la teología vudú, o algún ocultismo. El clan ha estado 
creciendo en fuerza y número, debido sobre todo a su deseo de 
convertirse en una importante fuerza dentro del Sabbat.
Creación del personaje: Las Serpientes de la Luz pueden 
tener cualquier concepto, pero a menudo tienen inclinaciones 
sacerdotales, ocultistas o religiosas. Las Naturalezas suelen ser 
egoístas, aunque las Conductas reflejen un altruismo fingido. 
Los Atributos Sociales son primarios, seguidos de cerca por 
los Mentales. Los Conocimientos y Talentos son igualmente 
apreciados. Las Cobras suelen involucrarse en la cultura mortal local, desarrollando fuertes Trasfondos en Aliados, Contactos, Influencia y Recursos. Algunos aprenden Nigromancia 
o Taumaturgia, especializándose en la Senda del Osario y en 
la Manipulación Espiritual. Muchas Serpientes de la Luz encuentran objetivos y estabilidad en la Senda del Poder y la Voz 
Interior, así como en la Senda de Lilith.
Disciplinas de Clan: Ofuscación, Presencia, Serpentis.
Debilidad: Las Serpientes de la Luz comparten la misma 
debilidad que los Seguidores de Set. Todos surgen de la oscuridad primordial, y por tanto reaccionan igual de mal ante la luz. 
Sufren dos niveles de salud adicionales de daño al ser heridos 
por el sol. Además, restan un dado de todas las reservas cuando están sometidos a una luz especialmente brillante, artificial 
o no (luz sola, focos, bengalas químicas, etc.).
Organización: El conocimiento es fuerza, y las Cobras lo 
saben. Participan en todas las reuniones y ritae de las manadas 
del Sabbat, organizando en ocasiones acciones conjuntas, especialmente Partidas de Guerra y salidas de exploración. También mantienen una red de comunicaciones entre los miembros del clan para estar informados sobre las actividades del 
Sabbat y de cada una de las Cobras.
Cita:  Tus  esfuerzos  son  inútiles.  Sólo  con  ayuda  de  mi  loa 
tienes  alguna  esperanza  de  sobrevivir.  Toma,  lleva  esto  contigo. 
Impedirá  que  los  muertos  famélicos  te  vean  y  te  alertará  de  las 
madrigueras donde se ocultan los que siguen vivos. 
Estereotipos: 
• Camarilla: herramientas ignorantes que hacen el 
trabajo de los avatares putrefactos.
• Sabbat: hace lo que debería hacer, pero sin saber el 
motivo. Debemos enseñarles y atraerlos a nuestra sabia 
guía.
La Vista Desde Fuera:
• La Camarilla
Son todo un ejemplo de teoría maquiavélica; aseguran que sus fines son diferentes de los de los Setitas, 
pero los medios son los mismos.
—Gaston Rodgers, senescal Toreador
• El Sabbat
Dan miedo de verdad, pero nunca les he visto llegar a casa sedientos de sangre.
—Frankie Locks, matón Brujah antitribu
• Los Independientes
A pesar de su pequeño número, han logrado convertirse en una gran molestia.
—Ghesperus, arqueólogo Setita
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