Cenicienta

Edit
Preludio: Tu siempre fuiste el chaval tímido con gafotas. Los otros críos se burlaban de tu afición a los libros. Cuanto más se burlaban más te retraías, hasta que la única vida que conocías se redujo a tu propia imaginación, a los cuentos de pasión y hazañas que tanto te conmovían. Los tres Mosqueteros, La muerte de Arturo, El señor de los Anillos, La isla del Tesoro... devoraste todos y muchos más antes de terminar el instituto. Nadie se sorprendió cuando decidiste especializarte en historia medieval y literatura. Te faltaban apenas 18 créditos para licenciarte, cuando Nicodemus te encontró. Al principio, solo le conocías como aquel extraño viejo que algunas veces se pasaba por tu cubículo a altas horas de la madrugada. Te repelía personal,ente, pero sus pocos comentarios informales revelaron un gran conocimiento sobre la obre de Víctor Hugo, el tema en el que estabas trabajando. Con el tiempo, tus conversaciones con el extraño personaje se convirtieron en un hábito. Incluso comenzaste un juego entre caballeros: cada semana, uno de los dos proponía al otro una extraña y oscura cuestión trivial que tenía que ser investigada. Quién descubriese la respuesta primero sería declarado ganador. Al principio Nicodemus te derrotaba todas las veces, pero perfeccionaste tus talentos como investigador y pronto te pusiste a la par. Nunca te diste cuenta de que estabas siendo entrenado hasta que fue demasiado tarde. Unos meses después de su primer encuentro, mientras estabas atestado de trabajo por los exámenes finales, Nicodemus te encontró en tu cuarto y te invitó a tomar un café para que te diese un poco el aire. Era extraño, pero hacía tiempo que decidiste que era inofensivo. Te equivocaste. Ahora conoces el propósito por el que tu sire te había estado preparando. Existe una enorme madriguera Nosferatu bajo las calles de tu ciudad y en esa madriguera hay una biblioteca, más grande que la biblioteca del centro de la ciudad y la de la universidad juntas.

Los libros datan desde el siglo XVIII hasta el último mes. Murales estilo Pompeya, visibles solo para los ojos de los "Vástagos", cubren los muros a modo de un gigantesco tapiz histórico. Es verdaderamente hermoso (pero se necesitan desesperadamente bibliotecarios, especialmente desde que cierto vampiro Nosferatu ha comenzado a demandar informes sobre los temas más oscuros y extravagantes). Nicodemus te ha preparado para ser uno de los custodios de la biblioteca. Se percató de tu intelecto, incapacidad social y tu amor por los libros. Decidió que nunca echarías en falta tu existencia mortal. Te infravaloró. Y lo que es peor, se sobrestimó. Cuando te Abrazó, su tenue sangre apenas resultó ser un chispazo en la tuya. Si bien tu sire era un Nosferatu, te convertiste en un Caitiff y su sangre no dejó en ti sus desfiguraciones. Eres tan ingenuo que no entiendes por qué Nicodemus te odia tanto (y sabes que es así). Te insulta constantemente y desprecia tu intelecto. Hace lo imposible para hacerte la vida desagradable. Te proporciona solo lo más sucio, lo más podrido de los gusanos para vestirte y las presas más famélicas para alimentarte (todavía no te has graduado en una diete basada en sangre humana y se supone que no vas a dejar la seguridad de las alcantarillas hasta que seas más viejo, como quiera que se entienda eso en un contexto vampírico). Llena tu programa de trabajo con tantas tareas rutinarias como verdaderos proyectos de investigación. Una noche, cuando tu Auspex alcanzó le punto donde dejaste de necesitar tus gafas de culo de botella (estudiar los viejos textos con estrabismo en la oscuridad fue una práctica maravillosa), las tiraste. Nicodemus vio tus ojos almendrados de color verde mar bajo la luz de la lámpara y se tornó furioso. Te arrancó el cabello en mechones desiguales y castigó salvajemente tu rostro con una navaja. Muchas veces desde entonces ha repetido este afeitado carnicero, escarmentándote si osabas intentar curarte las heridas.

Concepto: Nunca has pensado que perteneces a la gente guapa; de hecho, toda tu vida te has considerado como una persona carente de atractivo. Pero la verdad es que vestías de forma desmañada y usabas culos de vaso. Al lado de tus compañeros Nosferatu pareces un modelo fugitivo y están resentidos por ellos. A pesar de la estrecha vigilancia a la que estás sometido, te las has apañado para hacer unos pocos conocidos fuera de las alcantarillas: un amistoso trabajador de la misión y un pequeño grupo de anarquistas, que te alientan para que crezcas como un hombre y vuelvas a unirte a la sociedad. Te muestras reluctante al respeto ya que sabes lo que te ocurriría si fueses atrapado, pero eres muy susceptible a la seducción de la fuga. Has oído maravillosas historias sobre un poder llamado Celeridad, que seguramente te ayudaría a completar todas esas interminables tareas rutinarias antes del amanecer.

Consejos de interpretación: Eres un alma gentil y trabajas sumiso pero con paciencia, esperando el momento de ser aceptado a través de tu contribución. Pero cuanto más aprendes y acaricias la excelencia, más veneno te devuelven tus colegas de alcantarilla. Has estado sujeto a burlas y comentarios sarcásticos desde tu niñez, y ahora, debido al abuso al que estás sometido, te has convertido en un ser dolorosamente tímido. Encógete si la gente que te rodea hace un movimiento repentino o intenta tocar tu sucio cuerpo. eres una criatura inútil. A pesar de que tu alma sueña con la aventura y las nobles causas, no tienes ni de lejos el coraje suficiente para abandonar los confines de tu universo enclaustrado; tu verdadera Naturaleza se halla anulada completamente. Rara vez disfrutas de los plenos beneficios de tu Atributo Apariencia, ya que generalmente andas por ahí desarrapado y cargando con las mutilaciones que tu sire te ha causado. Solo se te permite tener limpias las manos (para cargar con los libros).

Equipo: Cuaderno de notas, pluma estilográfica (regalo prematuro de tu graduación), biblioteca personal de clásicos de bolsillo, fajo de billetes conseguidos a través de tu cuenta en un cajero.

Cita: "No, no puedo hacerlo este jueves (Nicodemus quiere que despioje a las ratas guardianas y barra la biblioteca). Oh, no puedo tampoco (Nicodemus dice que el Toreador nos odia). Además mírame..."


Si te gustó o fue útil no olvides compartir
Sobre las Fuentes
Por favor visita el apartado “referencias” para encontrar las paginas originales de donde fue extraída la información, vampiro.cl es un compendio, nuestro objetivo es recopilar la mayor cantidad de contenido que circula por la web, son muchas personas que día a día traducen y/o comparten conocimientos que verteremos acá, nuestro aporte es clasificar, ordenar y compartir con la comunidad rolera.

0 comentarios:

Publicar un comentario