Temas

Edit
Los siguientes temas se proporcionan como inspiración. Los dos primeros son especialmente apropiados para crónicas con personajes de sangre diluida; los otros, sin embargo, puedes aplicarlos a cualquier crónica ambientada en las vísperas de la Gehena.

• Ignorancia: Este, incluso en mayor medida que la carencia de fuerza en la Sangre, es el obstáculo dominante para los vampiros de sangre diluida. Casi todos, sin excepción, son jóvenes y están desentrenados. Para otros Vástagos más privilegiados, el periodo inmediatamente después del Abrazo es aterrador, pero soportable; tienen lecciones que aprender, habilidades que adquirir y aliados y enemigos que identificar. No es necesario que te guste tu sire, ni la sofocante censura de la sociedad de los vampiros, para beneficiarte del apoyo que proporcionan.

Muchos de sangre diluida, no obstante, no conoces otros Vástagos aparte de ellos mismos y tal vez ni a sus sires (al menos al principio, por supuesto, sería una extraña crónica aquella que no introdujese eventualmente otros vampiros). No tienen nociones acerca del enfrentamiento entre la Bestia y la Humanidad. Nadie les ha dicho que la vida de un pariente solitario es demasiado breve para preocuparse por ella, o que el amor de mortales puede conducirle a uno la tragedia. Tienen pocas opciones: cometer errores e intentar sobrevivir el tiempo necesario para aprender de ellos. Incluso si consiguen la oportunidad de asociarse con otros vampiros, los novatos podrían no encontrar las respuestas que buscan. Las rivalidades y traiciones típicas de la política de los Vástagos son apenas comprensibles para sus viejas cabezas y los de sangre diluida aprenden rápidamente que nadie les cuenta la verdad (excepto cuando es conveniente). Además, una vez que los de sangre diluida han contactado con la sociedad de los Vástagos, puede ser difícil para ellos librarse de ella a voluntad. Los Vástagos vienen a ellos, atraídos por su inocencia como los tiburones por la sangre, ofreciéndoles, amenazándolos, engatúsandolos. Naturalmente aquellos con habilidades especiales son doblemente seducidos por estos embaucadores.

En una crónica dirigida a personajes de sangre diluida es especialmente importante atender fielmente a la distinción entre lo que sabe el personaje y el jugador. Incluso un personaje nuevo en Vampiro, con el reglamento básico, se asume que lleva anda muchos años como vampiro. Muchos de sangre diluida, sin embargo, acaban de ser Abrazados. Los personajes dhampiro, hijos de los de sangre diluida, tienden a ser también muy jóvenes (adolescentes o niños) Si naiveté resulta opresiva, incluso paralizante, pero nos proporciona una oportunidad única para la interpretación. De todos los Condenados, los de generaciones más altas son sin ningún tipo de duda los que más cerca se encuentran de la especie humana, así como de su propia Humanidad.

• Libertad: Este es el corolario de la Ignorancia. Si bien es un handicap ser ignorado, puede resultar no obstante liberador. Los de sangre diluida desechan las viejas reglas con raro orgullo. Son libres de explorar incluso las soluciones más inverosímiles para el problema del vampirismo. Pueden presentarse en los peldaños de la Cínica Mayo. Pueden solicitar protección bajo los auspicios de las leyes sobre derechos civiles. Podrían sufrir por sus indiscreciones, pero también son capaces de establecer alianzas inesperadas y descubrir nuevas estrategias para evadirse de sus rígidos progenitores. Esta libertad es más amenazador para el resto de los Vástagos de lo que los propios vampiros de sangre diluida incluso imaginan. Los antiguos de la Camarilla creen que esto conduce a la destrucción de su ordenada sociedad, construida en virtud de siglos de constantes esfuerzos. Al Sabbat le preocupa que si a los de sangre diluida se les permite moverse sin control, inevitablemente atraerán la atención de los Antediluvianos y harán estallar la bomba de relojería de la Gehena antes de que la secta se halle preparada.

Ambos grupos frecuentemente apuntan incluso sobre aquellos de sangre diluida que simplemente se limitan a sus propios asuntos. No siempre resulta fácil ser libre. Aún así, los jugadores podrían disfrutar con la posibilidad de poner en contra de los Condenados su propia sabiduría convencional. Los vampiros de sangre diluida de diferentes clanes, por ejemplo, no suelen sospechar nada sorbe su ascendencia de clan y acaban por contravenirla inintencionadamente. Imagina un grupo en el que un Brujah colecciona bolsitas de té japonés y el Toreador se dedica a buscar pelea armando con una barra de moto (mientras tanto, el Nosferatu, habiendo diseñado un bonito juego de máscaras pintadas, prepara su retorno como tenor de ópera). Las generaciones más altas pertenecen al sustrato más mundano del mundo vampírico. Desheredados, no tienen que complacer a nadie salvo a ellos mismos.

• Caos: A pesar de todas las especulaciones sin límite que se han realizado, muchos son los Vástagos que tienen una idea muy vaga sobre lo que representa la Gehena. Lo único que saben es que ahora es una amenaza peligrosamente cercana. Muchos cambios profundos se han producido en el Mundo de Tinieblas. Es un esquema demasiado siniestro para poder discernir nada en su interior, ¿o son síntomas sin significado de la confusión generalizada? Todos aquellos que creen que los Ancianos han comenzado el cambio hacía el estado consciente arguyen buenas razones para culparlos de manipular mentalmente cada bandazo en la política Cainita moderna. ¿Y qué ocurrirá si los Antediluvianos despiertan lo suficiente como para actuar por sí mismos?

Los psicólogos entre los Vástagos tienen una interpretación más científica para la maraña general, tanto en clanes y sectas como en tratados y treguas. A pesar de la carencia total de biología per se, los Vástagos podrían aún poseer una clase de programa evolutivo, relacionado estrechamente con la naturaleza vampírica de la Bestia; este es el programa que responde a los signos de crecimiento del ciclo de la Gehena dibujado hasta su último trazo. Sintiendo que ha llegado el momento de luchar o perecer en la contienda Darwiniana, los Vástagos caen unos sobre otros con más violencia que nunca, abandonando todas sus cuidadosas interpretaciones y sumergiéndose en un caos total que parece improductivo para el observador (e incluso para los participantes). No obstante, es una etapa enteramente predecible en la evolución de las especies. Tales teorías racionalistas han ganado poco peso hasta la fecha. Los Cainitas, como raza, son extremadamente susceptibles al engaño. Paranoicos por naturaleza, no encuentran ninguna teoría lo bastante barroca o improbable como para desecharla.

Ahora echan una mirada alrededor de sí mismos, ven la desintegración de todo aquello en lo que confiaban y sienten una ardiente necesidad de encontrar algo de ética en su historia. Es la quintaesencia de una respuesta humana al mismo problema (preguntarse "por qué", incluso por sinsentidos tales como catástrofes, la guerra o una inundación). Sin embargo, por ingenioso que sea el ganado, pocos podrían superar las explicaciones ideadas por los Vástagos asustados. En este tipo de atmósfera, la demagogia tiene el campo abonado. El azote es solo la manifestación más visible del arrollador impulso para imponer orden sobre lo ingobernable. Cultos y sociedades secretas de todo tipo crecen rápidamente, como oscura mala hierba, prometiendo respuestas y protección. Profetas y catastrofistas cabalgan a lomos de la histeria para alcanzar vertiginosamente nuevas cotas. Las manías religiosas están en boga y no solo entre los antiguos; los hasta ahora descontentos agnósticos de las generaciones más jóvenes caen presa también de ello. Los de sangre diluida, especialmente los videntes, a menudo se convierten en foco involuntario de toda la histeria colectiva. Excéntricos con propósitos y objetivos escondidos les suplican. Radicales sedientos de sangre les siguen la pista. Los jovenzuelos pueden perfectamente tener la sensación de que son las únicas criaturas cuerdas pertenecientes a una raza de lunáticos. El Narrador no debería hacer nada pro contradecir tales opiniones.

Las historias construidas en torno a un ambiente de histeria milenaria tienden a compartir unos pocos elementos centrales. La gran amenaza se muestra a menudo meramente insinuada y nunca se percibe como más que un sombrío perfil. Las pistas falsas aparecen inesperadamente de manera constante y diferente, del mismo modo que las teorías con credibilidad compiten por explicar los hachos expuestos. El mundo parece estar poblado por un número inusualmente alto de psicóticos, fanáticos religiosas y maniáticos. Abundan las raras inconsistencias y las coincidencias extrañas, como si las leyes de la naturaleza y de las probabilidades no fuesen tan férreas como de costumbre. Si el Narrador hace caso omiso al equilibrio entre el caos y la intriga, los personajes llegarán a un punto en que no tendrán ni idea de lo qué esta ocurriendo, pero sabrán más allá de cualquier duda que el destino del mundo depende de que algo se haga o se deje de hacer. Al final tendrán que soltarse para que la crónica acabe de forma satisfactoria, pero el suspense mantenido es fuente tanto de diversión como de frustración.

• Fanatismo: Este tema podría ser considerado una subcategoría de Caos. Sin embargo, los optimistas pueden cobrar ánimos. Sea lo que sea lo que los augurios predigan, al menos los Vástagos se han sacudido de encima la apatía. Las voces en los yermos finalmente han conseguido audiencia. Son tiempos para causas radicales y dramáticas reformas. Los líderes de grupos fanáticos, generalmente fanáticos ellos mismos, a menudo abrigan en la creencia inamovible de la infalibilidad de su propio sentido de la justicia (como la de sus causas) y pronto sus seguidores son seducidos por los mismos puntos de vista. En tal clima, se hacen inevitables las equivocaciones trágicas, así como los actos heroicos. Aquellos que suspiran por ver la teoría puesta en práctica tienen al fin su oportunidad.

• Cabezas de turca / Caza de brujas: Debido a que muchos Vástagos se sienten inermes contra lo que verdaderamente les amenaza (la Gehena y los Antediluvianos), tienden a mostrar su hostilidad contra objetivos más fáciles y próximos. Los viejos Cainitas a menudo tratan a grupos de vagabundos de la misma manera que los ciudadanos de un país a sus inmigrantes no deseados. Los de sangre diluida son vistos como ignorantes sin ley y como unos peligrosos extraños (esto lo dice una nutrida hora de bárbaros). Sus misteriosos poderes son envidiados pero temidos. De acuerdo con las teorías más paranoicas, desean nada más y nada menos que el eventual derrumbamiento del orden social; por ello, deben ser suprimidos para seguridad de todos los verdaderos Vástagos. Con tal de poder hacerse útiles, algunos de sangre diluida consiguen ser solamente explotados en vez de acabar destruidos completamente. Pero no importa lo que hagan, al final llegará el tiempo de la purga. El tratamiento al que fueron sometidos judíos y gitanos por diversas naciones a lo largo de los siglos es quizá el ejemplo más arquetípico de este fenómeno.
Si te gustó o fue útil no olvides compartir
Sobre las Fuentes
Por favor visita el apartado “referencias” para encontrar las paginas originales de donde fue extraída la información, vampiro.cl es un compendio, nuestro objetivo es recopilar la mayor cantidad de contenido que circula por la web, son muchas personas que día a día traducen y/o comparten conocimientos que verteremos acá, nuestro aporte es clasificar, ordenar y compartir con la comunidad rolera.

0 comentarios:

Publicar un comentario