Conflictos

Además de luchar por Maat, las momias se enfrentan a muchas más barreras físicas y sociales. La guerra contra Apofis suele ser sangrienta, brutal y violenta. El cambio ideológico entre diferentes Amenti requiere muchos debates, exploración filosófica, e incluso luchas. Las momias también deben luchar para hacerse un sitio en el mundo de los vivos, o en las Tierras de los Muertos.

Momias Enfrentadas

Sólo porque varios cultos de resurrección estén creando momias con el Hechizo de la Vida no quiere decir que todas las momias se caigan bien. De hecho, los mortales que se odiaban en vida tienen abundantes razones para continuar con ese odio tras la muerte, en especial ahora que ellos y sus rivales vivirán para siempre. Las momias creadas con diferentes tem-akh pueden tener ciertas creencias estereotipadas acerca del resto y estas ideas preconcebidas bastan muchas veces para provocar conflictos en una partida.

Enfrentar a las momias entre sí puede dar lugar a una interesante crónica, debido a que el conflicto ayuda a evolucionar a tus personajes. Las momias pueden empezar odiándose entre sí, para luego descubrir que ya no tienen que ser fieles a las restricciones mundanas y con sus poderes pueden acometer tareas impensables para ellos durante su Segunda Vida. Puede que intenten matarse y luego se den cuenta de que es un plan que no les conducirá a ningún sitio. Después de unas cuantas muertes (y las consecuencias que conlleva, además del inevitable renacimiento) las momias comenzaran a hacer planes a más largo plazo mientras intentan al mismo tiempo encontrar la forma de frustrar los de la otra. Emplean intermediarios y peones para descubrir los complots de otras momias y disponer vías para sacar de quicio a sus odiados rivales. Al final, su disputa pasa de ser un desacuerdo por algún asunto mortal a ser un odio general por todo lo que está relacionado lo más mínimo con su oponente.

O quizá el conflicto de tu momia tiene que ver con la redención. Sus momias comienzan con preocupaciones opuestas, pero a medida que progresan en la vida y la muerte sus preocupaciones mortales van quedando atrás y en el proceso se dan cuenta de que tienen más cosas en común que diferencias. Ahora que esas obligaciones antiguas de la Segunda Vida ya no importan tanto, los conflictos de las momias se apaciguan y cesan, convirtiéndose más bien en una relación laboral de competencia. Diferencias personales aparte, las momias podrían enfrentarse por motivos ideológicos o escasez de recursos. Los diferentes cultos podrían enseñar a sus momias diferentes perspectivas sobre Maat y los deberes de la vida eterna, y por tanto las momias tendrían puntos de vista parciales. Quizá una momia piense que lo principal de Maat es la compasión y otra que es la justicia. Quizá ambas momias busquen algún lugar donde cobijarse en las Tierras de las Sombras para pasar el tiempo entre ciclos vitales o una reliquia que mantenga vivos a sus amigos y familiares mortales. Los nuevos Renacidos no pueden hacer otra cosa que no sea hablar en defensa de sus prioridades (o quizá luchar por ellas) ya que carecen del poder y el conocimiento para idear sus propias soluciones elegantes… al menos hasta que tengan más experiencia.

Momias Contra Apofis

La serpiente Apofis intenta deshacer el mundo, mientras las momias intentan restaurar el equilibrio, naturalmente, como impulso destructivo que es, Apofis representa la antítesis de la resurrección de las Amenti. ¿Cómo puede combatirse destrucción con destrucción? A corto plazo, las momias al menos intentarán defender a sus seres queridos o proteger la creatividad o la esperanza, a largo plazo, las momias esperan poder devolver a Apofis a su lugar correspondiente como parte natural del ciclo, o quizá reconocer que la lucha constante es parte de ese ciclo. El epítome de la blasfemia de Apofis se evidencia en la existencia de las momias perdición. Ya que estos seres representan la destructividad eterna, son los contrapuntos de los Resucitados puros. Sin embargo, recuerda a tus jugadores que sus momias pueden caer también en las garras de Apofis. Explora la noción de que quizá Maat es demasiado difícil de mantener para siempre.

Al fin y al cabo, las momias son sólo humanos y los humanos no fueron creados para durar eternamente. Quizá los campeones de Maat debieran de existir dentro del ciclo natural, en lugar de poseer una inmortalidad artificial impuesta por el Hechizo de la Vida. ¿O acaso el ciclo de la momia es un reflejo a mayor escala del natural?  El lado positivo, la guerra contra Apofis proporciona muchas oportunidades para tener alguna aventura de catarsis. Puede que tus jugadores quieran unas cuantas tardes de acción directa heroica, y combatir a los acólitos de Apofis (monstruos o mortales) puede proporcionales algo de descanso de los dolores de cabeza que produce filosofar e intentar asumir la condición de la momia. Ciertamente la violencia por la violencia no es buena, pero nadie puede negar que limpiar una guarida de monstruos no es beneficiar a la sociedad.

Momias Contra Mortales

El mundo mortal no está preparado para concebir a defensores inmortales de la justicia universal y de hecho sería un concepto ridículo para muchos si no fuese tan inquietante. Los siglos de pensamiento racional constante y rechazo del misticismo, tan comunes en el mundo moderno, han dejado a los mortales en tal estado que se derrumbarían si les demostrasen la existencia de las momias. Otros las perseguirían por su poder, o intentarían destruirlas por considerarlas abominaciones. Al final, todas las momias deben al menos enfrentarse a sus amigos y familia, a menos que les permita seguir creyendo que está muerto. La momia, por supuesto, seguirá viviendo cuando ellos mueran y a la larga los viejos nombres, rostros y sentimientos se desvanecerán para dejar paso a nuevos rostros y relaciones. No debes dejar pasar la oportunidad de hacer hincapié en este desafiante aspecto de la inmortalidad. ¿Cuánto puede hacer la momia para mejorar a sus contactos mortales en el poco tiempo de que dispone para estar con ellos?

Por otro lado, este enfrentamiento puede traducirse no sólo en conmovedoras asociaciones, sino también en odio e incomprensión. La momia no puede limitarse a revelar los detalles exactos de su nueva condición a sus compañeros mortales, no importan cuánto lo desee. La propia momia puede desconocerlos, e incluso aunque si no fuera el caso, ¿le creerían sus amigos? Los seres queridos que vieron la Segunda Muerte del nehem-sen no aceptarán fácilmente el hecho de que la momia ha regresado entre los muertos. Incluso si no vieron su Segunda Muerte (e incluso si el inexplicable peregrinaje a las Tierras de la Fe no les hizo sospechar que algo extraño ocurría), es muy probable que se den cuenta de que algo ha cambiado. Después de incontables intentos de llegar al fondo del misterio y descubrir que no hay respuestas, puede que dejen de confiar en él. Estos dramas pueden ser la base de historias enteras, en las que otras personas intentan entender los cambios de la momia, aunque no sepan en realidad lo que implican.

Por supuesto, las momias también han de preocuparse por los cazadores mortales. No son tan peligrosos como criaturas monstruosas al estilo de los vampiros, pero siguen siendo una amenaza. Algunos humanos consideran a las momias simplemente otra criatura sobrenatural a la que destruir. Otros desean estudiarlas o usurpar su poder, sin saber lo que representan o cómo funcionan. Los cazadores justicieros intentarán capturar y matar momias por considerarlas blasfemas abominaciones, o puede que miembros de sociedades místicas intenten duplicar el Hechizo de la Vida. Además, cuando una momia invoca algún Hekau en público, corre el riesgo inmediato de que le rastreen cazadores, ansiosos de emociones fuertes y ocultistas que requieran su atención y su tiempo.