Usando las Líneas de Dragón existentes, un Kuei-jin puede teletransportarse a lo largo de vastas distancias. Estas Líneas conectan dos o más Nidos de Dragón, y al final de cada camino existe un portal. Por tanto, un viajero puede entrar en un "portal fluvial" y desplazarse hasta cualquier portal de destino al que conduzca esa Línea de Dragón en particular. Otros pueden viajar por la misma senda una vez abierto el canal, llegando incluso a encontrarse a lo largo del viaje. Una vez al año (en Año Nuevo) se deben renovar los vínculos entre portales fluviales. Una vez creado un portal no es necesario localizarlo ni abrirlo con rituales especiales.
Atravesada la entrada, la Línea de Dragón comienza a brillar y parece fluir como un río. Las sutiles variaciones de color indican los dos tipos de Chi y los diversos ramales que conducen a cada destino. Viajar por las corrientes entre Nidos de Dragón elimina la necesidad de atravesar el Reino Medio y permite acceder a las Tierras Espejo. Como estas Líneas discurren cercanas a la "superficie" del mundo real, un mortal dotado podría sentir el paso de un Kuei-jin por una de ellas.
En algunos aspectos, este desplazamiento es similar al de la utilización de un Puente Lunar (utilizados por los Hombres Lobo). Sin embargo, en vez de caminar por la senda, Cabalgar la Lengua del Dragón se asemeja más a flotar en un bote. Los Kuei-jin que desean emplear este transporte usan un pequeño trozo de jade con forma de barca. La gema se sitúa en el centro de la corriente y comienza a hincharse y a crecer, adoptando el aspecto de un sampán. Los viajeros entran en este bote y flotan por el río de energía Chi hasta llegar al destino deseado. El jade que no haya sido preparado mediante el ritual apropiado no valdrá para este propósito. Aunque la sensación recuerda a la de flotar a la deriva en la corriente, el viaje real es muy rápido. Se tardará una milésima parte del tiempo de tránsito normal en el "mundo real".
Las historias hablan de Líneas de Dragón que llegan directamente hasta los mundos espirituales sin llegar a conectar dos o más lugares en el Reino Medio. No hay duda que estos ríos maravillosos que conducen a los Mundos Yin y Yang deben estar tan fuertemente custodiados como los Nidos de Dragón.
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