-Proverbio tradicional japonés
Aunque los Príncipes de Bambú son dolorosamente conscientes de sus defectos, sus adversarios no los tienen tan claros. Tampoco existe un parecer unificado acerca de lo que estos rebeldes representan. Muchos antiguos Catayanos no comprenden en absoluto cuán omnipresentes se han vuelto los Takeouji. Los consideran como otro grupo de Monos Corredores que con el tiempo volverán a la forma correcta de pensar después de que hayan pasado unas décadas entre los shen. Algunos bodhisattvas y ancestros incluso parecen ser comprensivos con su causa. Otros Kuei-jin de la corte ven esta rebelión como otra sociedad secreta bajo el control de los Reyes Yama. El Quincunx y la Casa Bishamon suponen la mayor amenaza Catayana a los Príncipes de Bambú. Su desconfianza y aversión hacia estos jóvenes e incultos advenedizos no es ningún secreto. A fin de cuentas, la idea de que cualquier otro camino que no sea la obediencia y la disciplina puede detener a los Reyes Yama es absolutamente herética.
Mientras los Príncipes de Bambú tienen entusiasmo juvenil y una mejor comprensión del mundo mortal, los así llamados dame-sama tienen un mejor conocimiento de la configuración mística de la tierra, mucha más experiencia y poder personal que pueden superar a un escuadrón de infantería mecanizada. Por ahora, el conflicto se ha mantenido en un nivel sutil, casi civilizado. Si los Takeouji llevan su revolución a las calles o las cortes deciden que éstos deben ser erradicados de una vez por todas, el Reino Medio bien puede ser testigo de una guerra digna de la Tercera Edad.
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