Contraespionaje

En algunos casos, las cortes reconocen a ciertos Príncipes de Bambú shifuku por lo que son. Al fin y al cabo, estos inmortales han estado jugando a intrigar en la corte durante mucho tiempo, un juego que no favorece al poco observador. En algunos casos, destruyen al traidor en el acto, mas a menudo, mantienen secreto su conocimiento de la lealtad del Takeouji y proporcionan alegremente al shifuku desinformación sobre sí mismos. Los mandarines y los jina pueden, además, usar en secreto avanzados poderes de Obligación para esclavizar al shifuku o inculcar sugestiones que socaven la camaradería del ichimi del shifuku o manejar al Takeouji contra otros enemigos que consideren más importantes.

Otra treta que emplean los antiguos es el despliegue de espías espirituales. Los Príncipes de Bambú siguen siendo bastante ingenuos en cuanto a los moradores del Reino Yin y del Reino Yang y no siempre reparan en el espíritu mosquito que ha estado siguiéndoles la pista. El inconveniente de esta técnica es que los Príncipes de Bambú llevan la mayoría de sus negocios en zonas donde la Muralla es lo bastante alta para impedir tal espionaje. Esto puede ser un inconveniente, pero aún así, los eunucos suelen ser capaces de recabar alguna información, por ejemplo dónde fue el sospechoso y con quién se reunió. En poco tiempo, un dame-sama con siglos de experiencia en la intriga y el subterfugio puede hacerse una idea sobrecogedoramente precisa sobre los Takeouji locales... si se molesta en tomarse la cuestión en serio.

Por último, aún cuando los mismos antiguos no comprenden la tecnología moderna, son perfectamente capaces de contratar especialistas que sí la entienden y de enviarlos detrás de los Príncipes de Bambú sospechosos. En estos casos, a menudo les gusta que sus familias motales se encarguen del asunto, puesto que se dan cuenta de que muchas empresas de seguridad podrían ser en secreto Pantallas Escarlata para sus objetivos.