-Aung San Suu Kyi, Cartas desde Birmania
Todo el mundo coincide en que es bueno conocer al enemigo de uno, y los Takeouji han hecho de ello una forma de arte. Algunos de ellos gustan de debatir acerca de si los procesos de pensamiento asiático y europeo son en esencia diferentes, pero convienen en que el paradigma tradicional asiático (el de sus ancestros y los Kuei-jin más viejos) tiene distintas prioridades que el suyo actual. Después de todo, si fuesen iguales, no había ningún Príncipe de Bambú.
Lo primero que un Príncipe de Bambú ha de comprender es que la gente es diferente. Los Kuei-jin son diferentes. Incluso los mandarines que han padecido siglos de una socialización que alienta el conformismo son diferentes. Si cierto mandarín parece actuar de forma distinta a sus cohortes, ten e cuenta esas diferencias.
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