Tras vivir y morir, tu personaje ha regresado al mundo material, aunque no exactamente a la vida como la conocía antes. Su P'o sale de Yomi, atraviesa todos los vacíos del Mundo Yin y vuelve a entrar en su cuerpo junto con su Hun.
¿Cómo logró escapar el P'o de tu personaje? ¿Lo hizo con la ayuda de otras almas condenadas (y tal vez las traicionó, lo que dejaría un legado de prisioneros furiosos que bien podrían aceptar una oferta de ayuda demoníaca para cobrarse su venganza)? ¿Hizo un trato con un demonio que regresará en el momento preciso a exigirle un favor a cambio? ¿Acaso algún demonio o Rey Yama presintió el potencial de tu personaje para ocasionar mal y lo dejó libre con o sin explicación? ¿O es que realmente logró escapar tras encontrar una debilidad en la defensa del infierno y lo aprovechó?
Algunas almas retornan al mundo tras unos pocos días en Yomi. Otras pasan semanas, meses e incluso años allí. Todas estas elecciones son posibilidades para el juego. Un personaje que haya exhalado el Segundo Aliento rápidamente podrá reincorporarse más fácilmente a su antigua vida. Un personaje que deba esperar para hacerlo se distanciará de esta y tendrá la libertad de poder regresar sin encontrarse con una multitud de allegados aún con vida. Todos los Wan Kuei deben enfrentarse al paso del tiempo. Escoge un intervalo que te ofrezca posibilidades interesantes para el desarrollo del personaje.
Los Wan Kuei vuelven a sus propios cuerpos (o, en raras ocasiones, a alguno adecuado). No son fantasmas. Aunque no respiran, existen en el mundo material, igual que las personas vivas. Algo les impulsa de un modo único, y aparte de eso, participan totalmente en la rutina de la existencia material, tanto como lo permitan su deficiencia de Chi y sus almas divididas.
El Segundo Aliento Como Destino
El Segundo Aliento define toda la existencia del Wan Kuei. El impulso que ayuda a salir (o expulsa) a un alma de Yomi siempre debe ser fuerte. Los débiles no rompen las ataduras espirituales de la otra vida. Debes comprender cómo y por qué escapó tu personaje de Yomi para comprender sus esperanzas y miedos, y cómo cree que debería (o debe) comportarse tras regresar al mundo.
Los Wan Kuei poseen deudas de Karma. Los tipos de obligaciones debidas a los demás son prácticamente infinitos. Los más comunes son:
• Ambición: El personaje desea ser algo que no fue en vida: un viajero, si en vida sólo vivió en un pueblo; un artista oscuro, si en vida acarreó una gran responsabilidad, etc.
• Devoción: La gente que contaba con el personaje ahora sufre por la ausencia de éste. El personaje debe cuidar de ellos.
• Deber: El personaje se comprometió a llevar a cabo una labor en vida. La muerte no es razón suficiente para escapar de su obligación.
• Amor: El personaje sigue unido a una persona, un grupo de personas o incluso un lugar, y no soporta verse separado del objeto de su afecto.
• Venganza: Una persona malvada acabó con la vida del personaje. Este quiere castigar al villano, y, después de eso, a las personas similares que rondan el mundo.
La carga que impulsa al personaje siempre es pesada. No es algo que se pueda resolver son una sola vida, sino una obligación que puede durar hasta el final de una Edad y más. Toda la existencia tras la muerte de tu personaje gira en tomo a esta deuda, sea la que sea.
Aprovecha la gran variedad de Naturalezas Hun y P'o para concretar los detalles de tu personaje. La elección de P'o ilumina la distinción entre, por ejemplo, una ambición fundada en el miedo o el fracaso contra una ambición fundada en la creencia en la grandeza innata del personaje. La biografía es mecánica en la Cuarta Edad, si conoces al personaje, los Rasgos van en consecuencia.
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