Qué Seremos

Desde el momento en que emergemos como hin, se nos enseña el gran ciclo de las Edades. El mundo comenzó en un estado de perfección y unidad con la Augusta Personalidad de Jade, y con el paso del tiempo se ha ido corrompiendo más y más. La caída de los Wan Xian hizo que la Rueda pasase de la Tercera a la Cuarta Edad hace miles de años, y puede que se aproxime el momento de que la Gran Rueda gire de nuevo.

Ya no somos los monstruos famélicos y aterrorizados que fuimos a comienzos de esta edad. En vez de esto, somos confiados y poderosos. Mientras que los ancianos vuelven la mirada hacia atrás, la de los Wan Kuei jóvenes se dirige hacia la Quinta y Sexta Edad y el auge del Emperador Demonio. Algunos antiguos creen que será posible recuperar el favor de la Augusta Personalidad, lo que detendrá el giro de la Rueda Cósmica. Puede que tengan razón. Los más sabios de entre ellos dicen que la Rueda es más grande aún que el Emperador Celestial.

Para que el universo recupere su estado de unidad y gozo, primero debemos atravesar la sima del reinado del Emperador Demonio. Esto no evita que haya muchos Wan Xian que esperen con impaciencia la siguiente Edad. Los Reyes Yama y sus esclavos akuma saben que con la llegada de la Cuarta Edad, el mundo se convertirá en lo que ellos quieren. A medida que se sienten más seguros, se vuelven más atrevidos, y a veces atacan a los Wan Kuei que les ofendieron en el pasado o a los que consideran futuros enemigos. Otros Reyes Yama prefieren trastocar y corromper los planes de los aliados de los Wan Kuei poderosos.

Los Reyes Yama son prudentes incluso a la luz de esta seguridad mayor. Saben que apresurarse a actuar abiertamente sería arriesgarse a un ataque en masa por parte de los Wan Kuei o las bestias Xiong Ren. Los Reyes Yama a menudo tienden trampas a los Wan Kuei más jóvenes, los llamados Monos Corredores, que reciben el papel menos importante en las historias más antiguas. Se les mintió sobre la naturaleza del mundo a lo largo de sus vidas, y no cabe duda de que debió mentirles alguna vez después de su muerte algún Wan Kuei mayor y ostensiblemente más sabio. Un alma hastiada tan prematuramente es más propensa a creer las mentiras y fantasías de poder de los Reyes Yama que un Wan Kuei mayor.