Tien Lu

Nadie sabe con certeza cuándo tomó Tien Lu el Segundo Aliento, el mas el infame Tigre-Diablo llegó a la Corte de Jade hacia el comienzo de la Dinastía Ch’ing (alrededor de 1650). Pese a su salvaje naturaleza, Tien era diestro hablando con los hengeyokai y se convirtió en un consejero de confianza para los mandarines de la corte. Hizo largos viajes a través de China, desarrollando una comprensión de su senda Dhármica con una disposición escolástica rara vez vista en un Tigre-Diablo, y la mayoría de los Kuei-jin creen que fue durante estos viajes cuando entró al servicio de los Reyes Yama. Otros piensan que fue su siervo incluso antes de acercarse a la Corte de Jade, pero hay escasas evidencias en uno u otro sentido.

Tien ascendió hasta el rango de mandarín menor, luchando en numerosas guerras del crepúsculo y en varias guerras de medianoche, pero no más que muchos otros Tigres-Diablo. Combatió contra los Kin-jin en la Guerra Chino-Rusa y los Clanes del Sol en la Segunda Guerra Mundial, actuando en todo momento como embajador de las Cortes de la Madre Esmeralda. La traición del Tigre-Diablo no fue revelada hasta que uno de los agentes de Tien fue capaz de precisar el lugar de la detonación de la primera bomba atómica china de forma que lograra la destrucción de más de cincuenta shen. Yip Lixue, un jina de la Corte del Osario, comprendió que Tien había estado aniquilando de forma sistemática a los Catayanos que habían estado estudiando las potenciales debilidades de Wu Hua, Señor del Pozo de Sal y Hierro. Cuando el Quincunx se dio cuenta de lo que había sucedido y dedujo finalmente que Tien Lu lo había planeado desde el principio, lo declararon akuma. Pero para entonces, Lixue y los textos que estaba investigando habían sido destruidos, y Tien había escapado al Mundo Yomi con su maestro. Se han prometido grandes recompensas para cualquier Kuei-jin que lo aniquile por completo.