El Conflicto (e incluso la cooperación) es inevitable. La mayoría de los Wan Kuei creen que el contacto con esas criaturas "envilecidas" es poco propicio y una señal de la Quinta Edad. Sin embargo, para los Narradores, estos encuentros poseen un gran potencial. Esta sección incluye una descripción general del contacto entre este y oeste y la base para contactos sobrenaturales, así como notas sobre los seres sobrenaturales que puedan viajar al Reino Medio en los últimos días de la Cuarta Edad. Esta sección se extiende en el tiempo más allá de la época básica de la Cuarta Edad de 1197 d.C., porque la mayoría de los contactos entre occidente y oriente tienen lugar tras esa fecha, y para que la sección resulte más útil para los Narradores de Mago: La Cruzada, que tiene que ver con el renacimiento.
Quién Sabe, A Quién le Importa
Recuerda siempre que la gran mayoría de los Wan Kuei y los demás shen ni conocen ni les importan los asuntos de sus homónimos europeos. El mundo es grande, y los seres sobrenaturales son pocos, y tienen de sobra con los asuntos que les ocupan en su entorno. Los viajes de miles de kilómetros, sólo para enfrentarse a criaturas extrañas con ideas grotescas no son algo que apetezca a unos seres que pueden vivir para siempre si tienen cuidado. El riesgo no es algo que fascine a la mayoría de los Wan Kuei de ningún tipo. Tampoco les atraen el enfrentarse a una gran incertidumbre u confusión, que son típicas de cualquier encuentro entre sobrenaturales de los dos continentes.
Los jugadores deben esforzarse por separar lo que saben de lo que probablemente saben sus personajes. La lenta adquisición de conocimientos y la separación de verdad y error deberían se temas principales de una crónica que se ocupe de las interacciones entre distintos tipos de monstruos. El misterio desaparece si los jugadores empiezan a señalar un libro y otro y a arrojar estadísticas. Los personajes que se concentran en los aspectos sociales del contacto, así como en los mentales y físicos, se olvidan de los asuntos que ocupan normalmente a los suyos. Se desentienden de muchas disputas usuales entre facciones y de sus experiencias personales por el bien de los conocimientos y las oportunidades aprovechables. Esta clase de personajes son inusuales en todas las épocas.
Contacto con Occidente
El Reino Medio ha estado totalmente aislado y privado de todo contacto con el mundo exterior. Mercaderes, misioneros y otros viajeros han cruzado la espesura interior de Asia y han rodeado el continente por mar. Estos contactos se conocían mejor en unos lugares que en otros, desde la total ignorancia hasta la fascinación intensa. En algunas épocas, casi todo lo que se sabía del mundo más allá de las montañas y los desiertos desaparecía, mientras que en otras, era el tema de conversación típico de las cortes y las plazas públicas de todas partes.
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