Las esquirlas de metal y cristal que flotan en esos vientos que soplan a la velocidad del sonido son lo suficientemente potentes para penetrar un blindaje pesado; la piel, incluso la resistente de los Kuei-jin, sale volando en cuestión de momentos. Esos vendavales han esculpido las rocas y mesetas en formas retorcidas y horribles. Aquellos que son capaces de ver a través de las tormentas de arena continuas son capaces de percibir siluetas demoníacas sometiendo a toda clase de torturas a las almas, pero los gritos de las víctimas quedan ahogados debido a la fuerza del vendaval. A menudo esos vientos forman nubes humeantes que absorben la arena del terreno desde lo alto, para luego dejarla caer en forma de afilados pináculos de piedra. Si los vientos cortantes no fueran suficientes, la energía quemada por el constante movimiento electrifica el propio aire. Los prisioneros atrapados aquí generalmente comprueban cómo las esquirlas de hierro transportadas por el viento que se clavan en sus pieles conducen esa energía con agónica eficacia, por lo que suelen verse sometidas a golpes de rayos infernales que fluctúan por su cuerpo.
Tou Mu es una entidad que se asocia con el espacio y las estrellas y, a menudo, vigila desde tales alturas cómo transpiran los sucesos en sus dominios. A aquellas almas que considera merecedoras de su atención las eleva del suelo mediante potentes vientos y las lanza al vacío silencioso y helado. Una vez allí, la Reina Yama les expresa personalmente su insatisfacción: es éste, más que cualquier otro hecho, el que mantiene leales a sus siervos ya que es imposible saber cuando te está vigilando desde lo alto. Por lo general, las almas atrapadas en este dominio son las que cometieron abusos de poder o se aprovecharon del que tenían. Debido a la ávida justicia del Yomi, ahora son torturados tras la muerte, siendo despojadas de todo. Al principio los vientos se centran en el cuerpo físico, pero lo peor está aún por llegar. Una vez que la piel y los músculos se han desprendido de los huesos, el prisionero se da cuenta de que la mera esencia de su ser se está desprendiendo también, capa por capa, para que se la lleven los vientos aullantes. La única cosa que se asemeja a la paz en este lugar es el breve periodo de tiempo en que los vientos cesan: en esos preciosos segundos los cuerpos se regeneran y, por un momento, el dolor se desvanece; pero empieza a soplar de nuevo y el ciclo vuelve a comenzar.
La mayoría de los Kuei-jin que aquí se encuentran son fruto de la venganza personal de Tou Mu contra los Wan Xian: los Kuei-jin problemáticos y sus descendientes, amigos, y aliados mortales suelen llegar aquí también. Esas almas son las que la Emperatriz de Hierro más ambiciona y cualquier agonía que un Wan Xian sufra en su dominio le proporciona un destello de puro éxtasis. Aquellos que sirven aquí se encuentran bien protegidos contra el tormento, pero incluso los favorecidos de Tou Mu procuran no permanecer mucho en las llanuras abiertas del lugar. La mayoría de los sirvientes de la Reina Yama habitan en una serie de fosas que se mantiene comunicadas por un complejo de túneles. Algunos dicen que es posible sobornar a dichas criaturas para conseguir un pasaje seguro a través del dominio, pero debido al odio que profesa la soberana hacia los Wan Xian seguro que cualquier Kuei-jin que lo intente tendrá que pagar un alto precio e, incluso así, los demonios pueden aceptar el soborno para después entregar al refugiado a las llanuras para que perezca.
El Infierno de Ser Despellejado Vivo es, sencillamente, el lugar más peligroso en el plano más peligroso conocido por los Kuei-jin. La Emperatriz de Hierro odia a aquellos que han recibido el Segundo Aliento como a ninguna otra criatura y se asegura de que sean cazados por los demonios y los vientos asesinos desde el mismo momento de su llegada. Para los descendientes de los Wan Xian que se encuentren en el dominio de Tou Mu no hay refugio, descanso y, finalmente, huida.
Lugares de Importancia
La Fortaleza Silenciosa de Tou Mu
La Emperatriz de Hierro es paranoica, se encuentra más feliz cuanto más lejos esté de posibles asaltantes por lo que cuenta con numerosos lugares a los que retirarse. El más resistente, y quizá el más extraño, de todos ellos es la Fortaleza Silenciosa. A cientos de millas por encima de la superficie de su dominio flota boca abajo un palacio de arquitectura inhumana y retorcida. Sus agujas agudas y transparentes apuntan hacia abajo como los tentáculos de un enorme y vítreo calamar y aquellos desafortunados a los que desea interrogar son elevados del suelo por los poderosos vientos para ser ensartados en ellas. Tou Mu los interroga telepáticamente con tal brutalidad que la piel se desprende de sus rostros y la sangre les mana de los ojos, nariz y orejas; aquellos, allá abajo, sobre los que llueve dicha sangre son considerados especialmente desafortunados y muchos encuentran su fin definitivo en pocos días. Una vez que la Reina ha conseguido respuestas libera al cautivo, que cae de nuevo al infierno bajo él.
Los pasillos de esta fortaleza los recorren los servidores que la soberana considera demasiado frágiles para la superficie de su infierno. Su honorable invitado, el chin'ta Voormas, quizá el mayor de los hijos de Kali, reside aquí evitando la justicia de aquellos a quien ha traicionado. Estos corredores también están embrujados por otras criaturas con las que la soberana está aliada y es en este sitio donde se conceden audiencias a los enviados de la Oscuridad Exterior. La finalidad principal de esta construcción no es la de la tortura sino más bien la comunicación, y su capacidad más desconcertante detiene el flujo de tal propósito: el cristal de este lugar transforma en sonido los pensamientos que no hayan sido protegidos; aquellos que no estén acostumbrados a controlar sus propias mentes mediante la meditación o la magia anuncia de forma audible cada pensamiento suyo a todas las demás criaturas del lugar, con resultados predecibles.
La Fortaleza Siniestra de Tou Mu
Esta fortaleza es una de las pocas estructuras que descansan sobre el suelo de este infierno. Se trata de un gran palacio fortificado con hierro oxidado que se retuerce formando un horrible aspecto que emula el de la máscara de la Reina Yama. Todo el edificio es recorrido continuamente por la energía de los rayos que caen sobre él de forma incesante. En las paredes exteriores se hallan encadenados los cuerpos de aquellos en cuyo tormento Tou Mu ha puesto especial atención. Esas criaturas condenadas se ven sometidas sin descanso a los vientos lacerantes y las explosiones de los rayos; sin embargo, la Reina Yama no les permite que mueran y sus gritos pueden escucharse incluso por encima del aullido del viento. En su mayoría se trata de Wan Xian capturados hace mucho tiempo, cuando Tou Mu se tomó venganza sobre sus enemigos, aunque otros son sirvientes desobedientes. Aquellos que son castigados de tal modo están bajo una sentencia de muerte segura: la Emperatriz de Hierro nunca ha retirado a nadie del muro desde que el primer traidor fue encadenado allí.
Las áreas internas de este palacio son un nido laberíntico de cámaras. Incluso los servidores de más confianza no las conocen en su totalidad y se cree que algunas de ellas pueden llevar existiendo incluso antes de que la Reina Yama viniera a regir en el lugar. Si ése es el caso, hay partes del castillo que pueden albergar peligros que incluso la soberana desconoce.
El Valle del Último Resistir
Hay un solo lugar en el reino donde no soplan los vientos: el Valle del Último Resistir. Se trata del sitio donde el gran Wan Xian Lei-Tsu cayó luchando contra la Emperatriz de Hierro, y que todavía soporta los tormentos de su enemiga. Nadie encuentra este valle por voluntad propia, sino que el propio lugar parece atraer a los Kuei-jin muy prometedores y de gran virtud que hayan venido a parar a este dominio blasfemo. El valle se encuentra circundado por figuras que han esculpido los remolinos de viento que lo rodean, y aquellos pocos que lo han visitado afirman que se asemejan a guerreros de antaño que, supuestamente, están guardando, vigilando y protegiendo el valle de los elementos. Se piensa que tales estatuas albergan las almas de los Wan Xian que lucharon junto a Lei-Tsu.
Habitantes
Debido a su odio por los Kuei-jin, Tou Mu no utiliza (ni permite) a los akuma en su dominio. Aunque puede usar a un peón ocasional entre los Kuei-jin nunca le permitiría estar en su infierno a menos que le desobedezca, y en ese caso no viajará allí por voluntad propia. La mayoría de las criaturas que habitan aquí son trolls, ogros y demonios monstruosos que habitan en los nidos subterráneos repartidos por el dominio. Estos seres presentan una apariencia muy variada y la mayoría son bastante bestiales y físicamente poderosos; suelen contar con un caparazón y demás armaduras que les ayudan a soportar los incansables vientos. Los demonios de Tou Mu se cuentan entre las escasas criaturas que pueden atravesar este dominio con su carne intacta.
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