Las profecías son oscuras respecto a este asunto. La pregunta no es "si" uno de los Reyes Yama regirá sobre el cielo y la tierra, sino "quién", y "cuándo" ocurrirá. Los planes dentro de planes malévolos, algunos pensados con milenios de antigüedad, están empezando a dar sus frutos ahora, que los Reyes Yama están cosechando las semillas de agonía plantadas hace tanto. Sienten que el momento se acerca y cada uno de ellos busca encontrarse en la mejor posición para adquirir el Mandato del Cielo. La mayoría de ellos están desequilibrados respecto al principio Yin o Yang, manifestando los aspectos más viles y retorcidos de este desequilibrio, igual que los mortales exhiben su gusto en moda o aficiones.
Aquellos que se inclinan hacia el Yin son calculadores y crueles, mientras que los del Yang exhiben los vicios de la rabia fogosa y la insana sobreestimulación. Algunos pocos mantienen un equilibrio Chi y presentan una insondable mezcla del Yin y Yang. Esas entidades son extrañas y poco corrientes, incluso para sus propios compañeros, que los consideran curiosidades inusuales. De todos ellos, solo el legendario Yen-Lo ha tenido "voz", lo que no ha servido de mucha ayuda en su lucha con sus rivales y pares. Dejando de lado la inclinación Kármica, los Reyes Yama representan una maldad de tal magnitud que los mortales apenas pueden concebirla y, mucho menos, oponerse a ella. Cualquier enfrentamiento directo con uno de esos seres terminará en una eternidad de sufrimiento en el infierno en cuestión. Uno podría intentar destruir el odio y el dolor destruyendo a un Rey Yama; para lo cual el nivel de poder necesario esta más allá de toda imaginación humana.
Los Reyes Yama
En esencia son una organización que ha perdido el control. Originariamente fueron concebidos para atender a los espíritus de los antepasados que exigían un castigo especial. A lo largo de los siglos han sobrepasado su mandato celestial y se han atribuido poderes que nunca fueron pensados para ellos. Corrompieron el Reino Medio y se quemaron gritando en el Yomi, revolcándose en el sustento que origina su crueldad. Realmente "Rey Yama" es poco más que un titulo. Los orígenes de las diversas entidades que acechan en el Yomi como colosos son muy variados. Algunos fueron creados por la Reina Escarlata y su consorte, otros fueron puestos en su lugar por la Augusta Personalidad de Jade. Otros parecen ser semejantes a los Malfeos fantasmales (espíritus de enorme atrocidad o más que los antiguos rivales de Yu Huang) que han crecido en poder. Aun así, las raíces de cada uno tienen menos importancia año tras año; tienen más semejanzas entre sí que diferencias, y todos son poseedores de gran poder y dominio dentro del Yomi.
A medida que las Edades han ido perdiendo las hojas, algunos de los Reyes Yama originales han sido aniquilados. Otros perdieron el control y se autodestruyeron. Hay quienes, como Yen-Lo, fueron asesinados por Reyes Yama, mientras que los demás fueron depuestos para evitar que el Yomi se quebrara desde dentro. Los terribles alaridos de muerte de Shau-Yar-Han aún hacen eco en los corazones de los soberanos que se vieron forzados a destruirle, a causa de su locura, para lo que tuvo que sufrir inmensas agonías. Algunos fueron destruidos por agentes del Reino Medio. Al menos uno fue absorbido en la fabricación del Yomi, durante la primera gran consolidación de Chi corrupto. Ya que los Reyes Yama pueden ser destruidos, también pueden aparecer otros. Existen habitantes del Reino Medio que han conseguido canalizar sus naturalezas viles y ambiciones oscuras, haciéndose un lugar en el Yomi. Dependiendo de las leyendas que uno escuche, puede oírse que eran mortales que traficaban con los placeres infernales y espíritus de corrupción como fuentes de poder. Esta es la oscura apoteosis para aquellos que siguen la senda del Aullido del Tigre Diablo y, felizmente, pocos la han alcanzado
Un Miedo Atormentador
Los Reyes Yama han robado trozos del Cielo y desgarrado en pedazos los infiernos. Han corrompido el Reino Medio y manchado el Chi de lugares incontables. Sus enemigos están dispersos y atrapados, y la Augusta Personalidad de Jade ya no se interpone en su camino. Entonces ¿De qué tienen miedo? En el interior del corazón de cada uno hay un pequeño destello de terror, que nunca se extinguirá por muchas maldades que pueda cometer. Incluso los gritos de los atormentados no son suficientes para ahogar esa pequeña vocecilla que les susurra al oído, ocasionando que conozcan el miedo. El terror secreto que tiene cada uno (y que comparte con todos los demás, pero ninguno lo admitiría a sus iguales por que no piensen de él que es un débil) es que alguien o algo, de alguna forma, les ha permitido conseguir todo lo que tienen.
Después de la creación del Yomi, la Augusta Personalidad de Jade podría haberles destruido fácilmente pero, simplemente, sonrió y les dejó seguir con sus asuntos. Permitió que los Wan Xian, tan efectivos durante tanto tiempo en su misión de obstaculizar, se corrompieran y fuesen depuestos de sus deberes. De nuevo, ¿por qué? ¿Podría ser que los planes de los Reyes Yama y sus actividades hubieran ocurrido meramente porque fueron permitidas y que todos sus actos fueran realmente los complicados pasos de un titiritero especialmente inteligente? Si tal es el caso ¿cuál es el destino final de esas marionetas que creen que son titiriteros? ¿Serán premiados por un trabajo bien realizado o simplemente descartados? Tal es el miedo que atormenta a los Reyes Yama, y continuará royendo sus corazones hasta el fin de los tiempos, o más.
¿Cuántos Demonios?
Una de las grandes incógnitas respecto a los Reyes Yama es su cantidad. Mientras que la mayoría que sabe algo de los Mil Infiernos han oído hablar de Tou Mu o Mikaboshi, hay pocos que sepan cuántos Reyes Yama, menos prominentes, existen. La mayoría de los estudiosos de cosmología afirman que hay diez Reyes Yama, pero la fuente de este número es "El Libro Rojo del Puente de Hierro", que puede que sea o no preciso. Otros, especialmente aquellos que han pasado tiempo en el Yomi, afirman que hay muchos más y que todos organizan sus propios planes para alzarse a la posición de Emperador Demonio. Los dominios son incontables y, si cada uno tiene un soberano particular, entonces los Reyes Yama son verdaderamente legión. Aquellos que creen que existen cientos sugieren que la mayoría deben ser muy débiles, o tienen poco interés en el Reino Medio. Aun así, con cientos de seres de gran poder habitando en Yomi Wan la mayoría de los Shen se pondrían de acuerdo en que no hay otro lugar tan peligroso.
La Fuerza de los Reyes Yama
Los señores demoníacos del Yomi poseen un poder inconmensurable. Cuando se encuentran en sus dominios, su rabia puede originar que los volcanes entren en erupción y que los océanos se congelen. Aquí, y sólo aquí, la mayoría de los Reyes Yama se sienten seguros. La mayor parte de ellos prefiere sentarse, como las arañas en el centro de sus telas, y orquestar los planes mediante agentes escogidos. En el exterior de sus propios infiernos su poder se desvanece con rapidez. Aunque aún retienen buena parte de él mientras están en el Yomi, un Rey Yama en el dominio de otro está a merced de su anfitrión. La mayoría de ellos no confía en sus compañeros como para entrar en sus dominios, y con buenas razones: más de uno se ha encontrado con la destrucción en el reino de otros. Los demás han aprendido bien la lección.
En el mundo material, su poder es sólo una pequeña fracción del que poseen en sus dominios. Aunque siguen siendo suficiente potentes para aniquilar a la mayoría de los mayores ancestros, y otros poderosos Shen, la debilidad les hace sentirse intolerablemente vulnerables. Por tanto, sólo entran en el Reino Medio durante breves periodos, y siempre con un pequeño ejército de servidores. La mayoría de los Reyes Yama son lo suficientemente inteligentes para saber que el carisma, la sugerencia y la etiqueta son utensilios mucho más efectivos que las exhibiciones de magia, violencia y acero. Los akuma que están a su servicio, sin embargo, puede que no compartan este punto de vista.
Reyes Yama Prominentes
A continuación se describen algunos de los Reyes Yama más importantes o dignos de mención. La existencia de dichos seres es conocida por cualquiera que ha viajado o tenido tratos con el Yomi (o que, al menos, tiene algún punto en Cosmología). Los Reyes Yama son criaturas de antiguo linaje y vasto poder: cualquier intento de causarles daño realizado por una criatura menor está condenado al fracaso; incluso en el Reino Medio, donde su poder es menor, sólo los mayores Arhats podrían plantarles cara, y los propios Arhats saben que es mejor no intentarlo.
Hay otros Reyes Yama que se pueden encontrar en los Mil Infiernos, y animarnos a los Narradores a expandir esas breves descripciones, o a utilizarlas como base de un escenario propio:
• Honoyeta: Esta deidad polinesia con forma de serpiente también es conocida como Basuki entre los balineses, y Kaliya o Naga-Pahoda en la India. Es un espíritu de energías Yang de la muerte y la enfermedad. Sabe que nunca podrá alzarse hacia el trono de Emperador Demonio, pero sus relaciones amistosas (algunos dicen que sicofánticas) con el Maeljin Aliana le dan otras opciones. Prefiere como agentes a las serpientes venenosas. Aunque está tratando constantemente de convertir a las Nagas a su causa, sólo ha tenido éxito un puñado de veces. Aquellos que fueron corrompidos cayeron en manos de sus compañeros tras un corto periodo de servidumbre.
• Hine-Nui-Te-Po: Esta Reina Yama de tendencia Yin se encuentra entre los más débiles de los Señores Infernales. Se manifiesta como una nube de oscuridad y se abastece de los sentimientos de autocompasión. Las almas que fallecen por el desespero y el suicidio en las Islas del Pacífico terminan en su infierno de mares congelados; sus escasos y fanáticos akuma salen principalmente de los extremos lejanos de las Cortes Doradas.
• Malaveyovo: Fue asignado originalmente por el Cielo para velar por las almas que morían de hambre, y rápidamente abandonó su deber por el encanto del poder. Es otro de los Reyes Yama que luchan por el poder en las Cortes Doradas y gobierna un pequeño dominio en el Yomi. Afecta a sus seguidores con un hambre insaciable que les conduce al canibalismo, cosa que él presencia con energía y euforia. Su culto es fuerte en el norte de Australia, Camboya y Nueva Guinea, donde los brutales magos Toc Fan le veneran. Aún peores son sus favoritos, los Same-bito, y continuamente intenta atraerlos a su servicio.
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