Los Reyes Yama cuidan mucho de sus mascotas y, cuando el akuma llega al Yomi, se le proporciona alguna clase de escudo contra los peores peligros de los Mil Infiernos. Esto se hace con la forma que adquiere en el Yomi la manifestación del Sirviente de Jade de la Augusta Personalidad, si el akuma no es capaz de utilizar por sí mismo el poder.
De otra forma, un Kuei-jin demoníaco debe confiar en sus propias habilidades (la Fuerza de Voluntad es primordial entre ellas) para soportar los rigores infernales. Además, se sabe que los señores del Reino Demonio han otorgado frecuentemente a sus akuma favoritos talismanes, que les permiten moverse libremente por un dominio antes de que entren en él; sin embargo, tales talismanes pueden ser robados por intrépidos (y estúpidos) P'o o Kuei-jin.





















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