-Mencio. Obras.
Muchos aspectos de la actividad del Narrador no cambian de una edad a la otra. Antes de dirigir una crónica de la Cuarta Edad, échale un vistazo a este enlace. El material que aparece a continuación cubre los problemas y las oportunidades exclusivas de la Curta edad, así como el modo de tratarlos en tu crónica.
Juego a Largo Plazo
Al igual que en Edad Oscura, la Cuarta Edad se presta a crónicas que duren siglos. Por supuesto, no puedes interpretar cada minuto o ni siquiera cada década de una crónica así. Lo mejor es dar por hecho el paso de largos de tiempo en los que ciertos acontecimientos hagan reunirse a los jugadores para una historia corta cada pocas décadas o cada pocos siglos. Para cubrir todo el tiempo que se da por hecho, deberías dejar que los personajes se desarrollen siguiendo la misma línea que durante un preludio.
Deja qué estos persigan sus objetivos personales y obtengan resultados. Los trasfondos pueden cambiar según los acontecimientos del tiempo que no se interpreta y con tu aprobación. Usa esta regla sencilla para otros Rasgos: otorga 2 puntos de experiencia por cada 10 años de tiempo que no se interprete (que se pueden gastar en Rasgos o guardarse normalmente), y haz que el personaje tenga una tirada de ocasión propicia y acto de ceguera por cada período de tiempo sin interpretar, dure lo que dure. Puedes ajustar la dificultad si el personaje ha pasado el tiempo con actividades especialmente adecuadas para su Dharma o en actividades que hagan incrementarse la presencia del, Demonio. Al dirigir una partida larga, también tendrás que enfrentarte con los efectos del cambio de edad.
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