Este simple poder no curará una enfermedad debilitante potente como el cáncer o el SIDA, pero un adorador podría, por ejemplo, encontrar que su cáncer o síndrome entra en remisión durante años, o tal vez, justo hasta después del cumpleaños de su hijo, si su oración fue pequeña. Obviamente, cuanto más pequeña sea la oración, más probable será que el pequeño milagro pueda hacerla realidad. Por supuesto, muchos milagros pequeños pueden sumar un gran efecto. Dicho esto, el Kuei-jin que usa este poder para ayudar a promover sus propias agendas (como conceder el deseo de ascenso de un suplicante, sabiendo que él, a su vez, puede atraer a más miembros del culto a su organización), también se beneficia de la buena fortuna. Perseguir un objetivo mutuo al mismo tiempo beneficia tanto al dios como al mortal en este caso. Aunque este poder puede parecer milagroso, algunos mandarines escépticos han observado que no es más que una forma particularmente intrincada y poderosa de manipulación del joss (fortuna/destino), y no un cambio total de la realidad. Las oraciones no pueden cumplirse haciendo que algo aparezca de la nada o mediante una violación flagrante de las leyes de la realidad.
Sistema: El Kuei-jin debe gastar un punto de Chi y hacer una tirada de Percepción + Artesanía (Moldeado de Chi) con una dificultad igual a la clasificación local del Muro. Si la tirada tiene éxito, el objetivo experimenta una suerte extremadamente buena al perseguir los objetivos de la oración. Cuantos más éxitos, más se acerca este poder a cumplir la oración al pie de la letra. Una oración por más dinero, por ejemplo, podría conseguirle al suplicante algunas finanzas con uno o dos éxitos, o la cantidad total con tres o cuatro éxitos (obviamente dependiendo de la cantidad deseada).
El efecto dura un número de días igual a la clasificación de Dharma del Kuei-jin. Si no hay forma de que el dios pueda perseguir activamente objetivos relevantes de forma concurrente, todavía existe una muy buena posibilidad de que el adorador experimente buena fortuna relacionada con la cuestión. Si el personaje se pone en peligro mientras intenta cumplir la oración (o con sus propias acciones relacionadas con la oración), tanto el dios como el suplicante disfrutan de los beneficios del buen joss, extendidos por el poder del Tapiz, Moldear Chi. Como mínimo, el dios se convierte en beneficiario de una fortuna extraordinaria, que trata todos los fracasos como fallos simples y permite repetir todas las tiradas de 10, como si estuviera involucrada una especialización aplicable. Obviamente, esto solo se aplica mientras el adorador también esté tratando de cumplir la oración (en otras palabras, el adorador no puede quedarse sentado esperando que la oración se haga realidad; debe buscar respuestas/soluciones para que la buena fortuna lo encuentre).
La oración debe ser una emitida al Kuei-jin en la última semana. El Kuei-jin no puede conceder oraciones de una manera tipo "pata de mono" (deseos concedidos de forma retorcida o perversa). En términos generales, si tu dios te da buena fortuna, entonces genuinamente recibes buena fortuna. Por supuesto, podría ser buena fortuna en una fechoría, como asesinar a la esposa del objetivo, si el P'o lo concede. Los Kuei-jin no pueden usar este poder en sí mismos o entre ellos; solo funciona en individuos que creen sinceramente en el Kuei-jin como un dios y lo aceptan como protector y señor espiritual.
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