Haha no Funami: La Emperatriz de las Perlas

Haha no Funami no se encontraba entre los Reyes Yama originales. Algunos dicen que no está lo suficientemente corrupta para encontrarse entre ellos, y que sólo su dominio sobre uno de los Mil Infiernos la coloca junto a tal compañía. Era la Madre Primordial del Océano a finales de la Primera Edad, y este estatus sólo cambió cuando la Augusta Personalidad de Jade le pidió que se convirtiera en la castigadora de los crímenes contra los océanos, y de aquellos que usaban el fuego o el agua. Su nombre se traduce como Madre de las Profundidades. Aunque su dominio, el Infierno de los Siete Mares Ardientes, no es particularmente influyente en Yomi Wan, cuenta con terribles cultos en Micronesia y Nueva Guinea. Su naturaleza elemental le proporciona grandes poderes sobre las aguas y las erupciones volcánicas del Pacífico Sur. Se diferencia de los otros Reyes Yama en que aún cumple con su papel bajo el Cielo como castigadora de una mala acción.

La raíz de su poder es oceánica y volcánica. La energía que obtiene de las almas castigadas es despreciable. No busca las almas de los inocentes, aunque si alguna cae en su dominio acepta el tributo de su dolor.

Como la mayoría de las entidades de Yang, se rebela cambiando su forma. Las que adopta más frecuentemente son las de una salamandra con brazos, piernas y pechos de mujer, o la de un escualo demoníaco de proporciones gigantescas. Los más numerosos de sus peones son los enormes cultos que se extienden por las islas del Reino Medio. Los magos menores aún observan sus arcanos ritos y recogen los beneficios de sus favores. Hay pequeñas islas de Micronesia que están totalmente controladas por sus adoradores y, aunque no son malvados per sé, esos mortales entienden la necesidad ocasional del sacrificio. Las magias de los hechiceros, y las habilidades de los pocos Akuma que la sirven, han originado una leyenda silenciosa, conocida por quien pase algo de tiempo en las islas. La naturaleza extraña y blasfema de esos rumores hacen que los Kuei-jin del Quincunx detesten aún más a sus contrapartidas de las Cortes de Oro.

Escasos son los Akuma que sirven a la Madre de las Profundidades. Incluso los demonios, como los Kuei-jin corruptos, tienden a torcer las cosas que no tienen pretensión e humanidad. Es más significativo el hecho de que Haha no Funami se ve a sí misma como una castigadora, no como una corruptora. Por eso no siente la necesidad de ofrecer poder a los Kuei-jin a cambio de sus servicios.

Los pocos Catayanos que utiliza provienen de las islas y costas del Reino Medio, y poseen poderes que les permiten funcionar de forma eficiente en el agua y el fuego.